Un guerrero de la luz necesita simultáneamente paciencia y rapidez.
Los dos mayores errores de una estrategia son: el actuar antes de hora y el dejar que la oportunidad pase de largo. Para evitar esto, el guerrero trata cada situación como si fuera única y no aplica fórmulas ni recetas ni opiniones ajenas.
El califa Moauiyat preguntó a Omar Ben-al-Aas cuál era el secreto de su gran habilidad política:
"Nunca me metí en un asunto sin haber estudiado previamente la retirada; por otro lado, nunca entré y quise salir en seguida corriendo", fue la respuesta.