martes, 13 de noviembre de 2012
Un buen recuerdo
El dolor se extiende en oleadas, hace ráfagas, inunda mi alma y mis ojos y va marcando el ritmo de mi respiración y de mi pulso.
Los huesos que parecen nuevos tiemblan y se desgastan. Noto sus esfuerzos por mantenerse unidos, como un giro contra otro de la espiral. Intento calmarlo, sentirlo y abrazarlo. Penetra dentro de mi, la alteración zarandea mis sentidos, mi visión, mis fuerzas... Pierdo el equilibrio y caigo, me repongo, me levanto... Pierdo, recupero, pierdo, recupero. Solve et coagula. Ad intra, ad extra. Se llena la Esencia, el loto me ahoga y el placer me espera.
0:40 h, - 08/03/2012
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